El helio es una sustancia rara y sus recursos son finitos. Pero el estado de nuestro suministro mundial de helio es complicado.
Más científicos necesitan reciclar este gas noble.
El helio es una sustancia rara y sus recursos son finitos. Pero el estado de nuestro suministro mundial de helio es complicado.
La semana pasada, una de las empresas de globos de fiesta más populares del país, Party City con sede en Nueva Jersey, anunció que cerrará 45 de sus 870 ubicaciones al rededor del país. De acuerdo con la compañía, en promedio, ha cerrado entre 10 y 15 de sus tiendas por año (al menos eso ha sido en los últimos años) debido a una variedad de factores. El reciente aumento en cierres de tiendas es específicamente debido a la disminución de ventas en el primer trimestre del año.
Pero puede haber existido otra causa: una escasez de helio mundial.
Si bien la declaración oficial no conecta directamente la escasez de suplementos de helio con los cierres minoristas, dice que ese limitado suministro de helio fue tomado en cuenta al considerar los resultados d las ganancias del primer semestre. La tienda de fiestas está abastecida con mucho más que helio, pero llenar globos con el gas noble está entre sus principales responsabilidades. En una era de pedidos en línea, el helio igual atraía físicamente a las personas a las tiendas, proveyendo una forma indirecta de generar aún más ganancias al tentar personas a comprar más productos una vez que lleguen ahí.
Lanzamientos como estos, además mencionando que cada año el Desfile de Acción de Gracias de Macy’s que se apodera de las televisiones de las estancias de los norteamericanos, parece como si la humanidad estuviera en una crisis mundial de helio. El helio es realmente una sustancia rara y sus recursos son finitos. Pero el estado del suministro de helio global está mucho más matizado que eso.
La verdad es que realmente la Tierra no se está quedando sin helio. Pero la capacidad que tenemos de usar el helio es realmente limitada.
Desde un punto de vista universal, de acuerdo con Christopher Rithner, un investigador de alto nivel en la Universidad del Estado de Colorado, el helio es increíblemente abundante. Pero en la Tierra, el suministro es relativamente limitado. La mayor razón de esto es física simple. Nuestro planeta es esencialmente una gran roca con un núcleo fundido constituido por varios elementos. Pero el helio no se combina con ninguno de ellos. Entonces, al igual que en el universo fuera de la Tierra, permanece flotando libremente. Y el helio es tan ligero que la gravedad de la Tierra no es suficiente para retenerlo. En realidad, alcanza su propia velocidad de escape y fácilmente logra salir de nuestra atmósfera.
La razón por la que no hemos perdido todo nuestro helio aun es porque sustancias como el uranio se descomponen muy lentamente y forman el gas noble, los cuales después quedan atrapados bajo las rocas y otros minerales a sus alrededores. Ésto provee decentes reservas de helio, pero están localizadas en áreas como Qatar (que representa el 79 por ciento de nuestras importaciones), las cuales son más difíciles de extraer por desafíos políticos y económicos. Entonces, desde un punto de vista científico, el suministro mundial de helio no es particularmente pequeño, pero es limitado, al igual que nuestra capacidad para acceder a él.
los globos son por mucho la forma más visible del uso del helio- su goma y látex de colores brillantes literalmente flotan en el aire. Pero otros usos menos visibles ocupan la mayor parte del suministro de helio de nuestro país. Cuando sumerges objetos sólidos en una tina de helio líquido, los objetos se convierten en superconductores, lo cual permite a la electricidad fluir continuamente sin generar calor o resistencia. Esta característica única hace que el helio sea popular en una variedad de esfuerzos científicos que incluyen combustibles de esfuerzo en motores de cohete que van al espacio y en máquinas de resonancia magnética que efectivamente enfrían los imanes de imagen.
De acuerdo con el Servicio Geológico de los Estados Unidos (USGS), el «gas de elevación» (que incluye globos aerostáticos, aeronaves y otros dispositivos flotantes además de globos de fiesta) representaron el 17 por ciento del uso total del helio. Los globos de fiesta, supone Rithner, son un porcentaje aún menor de esta cantidad. Mientras tanto, las imágenes de resonancia magnética consumieron al rededor del 30 por ciento del uso total de helio del 2018. Otras aplicaciones en laboratorio usaron 14 por ciento; las soldaduras consumieron un 9 por ciento, 6 por ciento fueron para aplicaciones en ingeniería y ciencia; y la detección de fugas y la fabricación de semiconductores consumieron 5 por ciento cada una.
¿Entonces, cómo podemos conservar lo que tenemos? Rithner y otros científicos que usan regularmente helio, han comenzado a reciclar su propio helio. Para experimentos, el helio viene en botellas con forma de termo. Para evitar que el suministro se filtre a la atmósfera (donde la gravedad de la Tierra la manda al espacio exterior para siempre) los investigadores colocan un compresor que recaptura el gas, lo presuriza y lo almacena. Después de purificarlo y condensarlo nuevamente a una forma líquida, los científicos pueden reutilizar ese helio. En total, este método de captura recicla cerca de un 80 por ciento del total de helio original en los contenedores.
No cualquier científico recaptura el helio de esta manera, menciona Rithner. Un reporte de 2019 de la USGS afirma que en Estados Unidos, «el helio usado en aplicaciones de gran volumen rara vez se recicla… En el resto del mundo, el reciclaje de helio se practica con más frecuencia. Pero Rithner menciona que espera que la técnica, la cual se perfecciona continuamente, atrape a más científicos y potencialmente e incluso a un mayor número de usuarios de globos en el futuro.